150 m de alto (cruz) : 13.6 km2 de monumento : 9€ de entrada :

20.000 toneladas de peso (cruz) : 1.8 millones € anuales de inversión :

coste de construcción de 5.000 millones de pesetas de 1959 : aprox. 300.000 visitantes anuales

1 sepulcro de Franco : degradación incontrolable del conjunto arquitectónico :

más de 30.000 cadáveres, la mayoría sin identificar, en imparable descomposición

y ahora...

60 años después de la construcción de El valle de los caídos, seguimos sin saber cómo encajar esta construcción monumental en el contexto de la democracia contemporánea. Ni siquiera los intentos del gobierno socialista a través de la Ley de Memoria Histórica y de la Comisión de expertos para el futuro del Valle de los Caídos llegaron a hacer verdaderos avances en la definición de este espacio maldito que supone una bisectriz irreconciliable en la historia de España. Pulsiones políticas, religiosas y sociales impiden que se llegue a tomar una definitiva decisión en cuanto a la continuidad de este espacio ubicado en el valle de Cuelgamuros, municipio de San Lorenzo del Escorial, a unos 60 kilómetros de la capital.

Gran parte de los expertos coincide en la necesidad de resignificación del conjunto monumental, que para muchos implicaría el movimiento de los restos humanos del general Francisco Franco y el militar Primo de Rivera, enterrados en la basílica del valle. Se propone la construcción de un museo / centro de estudios / centro de interpretación de la Guerra Civil donde se posibilite la educación en las causas, desarrollo y consecuencias del conflicto, a través de piezas, cartelería, materiales educativos, y el propio conjunto arquitectónico.

Pero quizás antes de avanzar hacia la resignificación del conjunto, debemos dar un paso atrás a plantearnos y reflexionar su significado: lo que fue, lo que ha sido, lo que es. ¿Cuál es, en el aquí y el ahora, el significado del Valle de los Caídos? ¿Puede ponerse en común la multiplicidad de sus lecturas? ¿Se puede aspirar a una conversación plural y convergente de esta imponente mole? ¿Deberíamos, acaso, aspirar a ella? ¿De qué manera se ha diluido el relato “ganador” de la guerra en nuestra sociedad contemporánea?

¿Podría el museo constituir un espacio de verdadera reconciliación entre las aparentemente incompatibles, “dos Españas”? ¿Puede ser la creación artística y cultural un vehículo para acceder a esta unificación social?

“¿qué coño hacemos?” es una propuesta de Desmusea a través de la cual cuestionamos todos estos interrogantes en busca de nuevas maneras de comprender el complejo contexto del Valle de los Caídos con la perspectiva de la museística como posible catalizador de nuevas lecturas e interpretaciones en el espacio contemporáneo.

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no podemos apropiarnos del espacio del Valle de los Caídos, 😢

🐛PERO SÍ PODEMOS APROPIARNOS DE SU INSTAGRAM 🐛 (…al margen del oficial)

Mientras aguante, es  ✨NUESTRO✨

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Queremos que esta cuenta funcione a modo de 🏰 diminuto museo virtual 🏰 

Ya que en el verdadero lugar no existe mediación ninguna entre monumento y visitante, abrimos este rincón de paso cibernético, para que todo aquel que tenga curiosidad sobre el Valle, pueda tener una visión general y condensada sobre su contingencia. 💔